La energía solar es una de las fuentes de energía renovables que lleva un tiempo en la industria, pero en los últimos años se ha puesto más en boga por la necesidad del mercado por buscar fuentes alternativas para dar potencia a los diferentes proyectos que se desarrollan, además de una manera de dar solución a la falta de electricidad en zonas de difícil acceso o alejados de las zonas más urbanizadas.
Por eso es importante conocer las opciones que se tienen, tanto a nivel personal como empresarial, cuando se busque instalar un panel para captar la energía solar, y saber que no todos son iguales. Aquí te contamos algunas diferencias entre los dos tipos más generales:
Panel fotovoltaico:
Son los más conocidos y los que se usan de mayor manera en la industria, por la capacidad de generar energía que poseen; su funcionamiento obliga a que estén todo el tiempo orientados hacia la luz del sol, para así poder captarla de forma más eficiente. Al chocar esta con la superficie de silicio, se transmite energía a los electrones, separándolos para liberar la energía que después se transforma en electricidad.
Estos a su vez se pueden pueden dividir en otros tipos distintos, como monocristalinos, policristalinos, y otros como los de película delgada u orgánicos, los cuales no están compuestos de silicio.
Panel Térmico:
Estos también son conocidos como colectores solares, , y permiten que la energía procedente del sol se transforme en calor. Este tipo de paneles se encuentran mucho a nivel doméstico, pero también tienen distintos usos a nivel industrial; por lo general se utilizan para la climatización de albercas, preparar agua para uso sanitaria, entre otros. De estos podemos encontrar de distintos tipos, como de baja, media o alta temperatura.
Como ves, estos son solo algunos pequeños detalles y diferencias entre estos dos tipos, y podemos ahondar mucho más en todo lo que te pueden ofrecer para tus distintas necesidades en tus proyectos. Si quieres saber más, no dudes en comunicarte con nosotros, estamos para servirte.